04 Feb Cómo emprender o aprender a bailar con el riesgo
Desde que tengo uso de razón me han fascinado los superhéroes, eso de poder enfrentarte contra una multitud de criminales y salir indemne o rescatar a la preciosa chica de turno debía estar bien. Obviando el hecho de que los superhéroes no existen, y que a mi edad esos gustos empiezan a rallar lo “Otaku” por decirlo de alguna manera elegante, sigue habiendo algo que los superhéroes se ganaban sin merecerlo. Cuando sabes que nada te puede dañar o que no tienes nada que perder todo se vuelve más simple, todo se vuelve menos desafiante. Olvidamos esa sensación que entra en...